Corrían los años 60 cuando los hermanos Díez decidieron montar su propio negocio en el barrio de Chamberí, bajo el nombre de Cafetería HD. Hace unos años el Grupo La Musa decidió proseguir el camino que los hermanos Diez habían comenzado. Apostaron por conservar la estética del lugar y crear una carta adaptada a los tiempos actuales, sin renunciar al tradicional recetario a través de su menú diario. Como bien saben en Cafetería HD, el motor de cualquier negocio son sus clientes y ,por ello, les rinden un homenaje mediante fotos en blanco y negro en una de sus paredes. Paredes con muchas historias que contar y nosotros os vamos a contar la nuestra.

Cuando llegas a la Cafetería HD sientes haber retrocedido en el tiempo. Ejemplo de esto son: sus enormes cristaleras, la gran barra y paredes con acabado en madera, sillas de skay, la estrechez de sus mesas de conglomerado, el cartel del menú del día, ventiladores de techo, hilo musical de fondo y, por supuesto, no podía faltar una televisión para quedarte embobado sin entender lo que está pasando.
También dispone de una terraza exterior sin lujo alguno.

Como pudimos comprobar, buena parte de la clientela son vecinos del barrio a los que se han añadido gente de cualquier punta de Madrid dado el éxito que están teniendo sus hamburguesas gourmet.

La Cafetería HD dispone de una carta destinada al comer y otra al beber. Ambas son exageradamente amplias y así será tarea fácil encontrar algún plato a tu gusto. En la parte de comer, que es la que más nos concierne, puedes disfrutar desde unos churros con chocolate (desayunos y meriendas) hasta una hamburguesa gourmet. También puedes encontrar raciones para compartir, sandwichs, bocadillos, ensaladas y algún que otro postre. Sin olvidarnos, de su menú del día por 11,75€. Propuestas muy apetecibles que crearán dolor de cabeza a más de uno.

Mientras esperábamos la comida nos trajeron un tinto de verano de la casa (con vermouth) acompañado de unas aceitunas. 

Para empezar pedimos unas croquetas de pollo (6 unidades a 5.20€). Doradas y crujientes en el exterior. En su interior habita una bechamel con un sabor y textura casi perfecta. Según vas mordiendo la croqueta te vas encontrado trozos de pollo desmenuzado y alguna que otra minúscula lámina de jamón. Personalmente, estas croquetas me recordaron a las que hacia mi abuela cuando era niño.

Un lugar que se nos resistía, pero al final hemos podido probar y ha cumplido las altas expectativas con las que veníamos. Cabe destacar la simpática atención de Santiago durante toda la cena.

En definitiva, la Cafetería HD guarda la estética de antaño, con una carta renovada, un servicio de 10 y unas hamburguesas mundiales que se sitúan entre las mejores de Madrid.